Las tecnologías digitales, ayudan a que el mundo sea justo, pacifico y equitativo, estos aceleran el logro de los objetivos de desarrollo sostenible, como el fin de la pobreza extrema, la reduccion de la mortalidad materna e infantil.

Promoción de la agricultura sostenible, trabajo decente y lograr la alfabetización universal, las tecnologías también amenazan la privacidad, comprometen la seguridad y alimentan la desigualdad.

Poseen implicaciones para los derechos humanos y la actividad humana, los gobiernos, empresas e individuos deben decidir como gestionar las nuevas tecnologías.

Futuro digital para todos

Las tecnologías digitales avanzan con gran rapidez, en 20 años a llegado cerca del 50% de la población del mundo en desarrollo, han transformado las sociedades, al mejorar la conectividad, la inclusión financiera, el acceso al comercio y los servicios públicos, la tecnología es un elemento igualador.

En el sector de la salud, la inteligencia artificial permite salvar vidas, diagnosticar enfermedades y prolongar la esperanza de vida, en cuanto a la educación, los entornos virtuales de aprendizaje, la formación a distancia han llevado a los programas educativos a estudiantes que quedarían excluidos.

Los servicios públicos son accesibles y responsables gracias a sistemas que utilizan las cadenas de bloques y la burocracia es menos grave gracias a la ayuda de la inteligencia artificial.

Los macrodatos contribuyen a que las políticas y programas sean más pertinentes y precisos, quienes no están conectados siguen aislados de los beneficios de la nueva era y quedan aun más rezagados.

Muchas de las personas que se quedan atrás son mujeres, ancianos, personas con discapacidad, miembros étnicos y lingüísticos, grupos indígenas y residentes de zonas pobres o remotas.

El uso de algoritmos permite reproducir, amplificar los sesgos humanos y sistémicos, cuando funcionan a partir de datos que no son diversos, la falta de diversidad en el sector tecnológico significa que no se da una respuesta adecuada a este desafío.

Futuro del trabajo

Las revoluciones tecnológicas han permitido un cambio en la fuerza de trabajo, han creado formas y modelos, han dejado obsoletas otras, han conducido a cambios sociales amplios. Es posible que esta ola de cambios tenga repercusiones profundas.

Se estima que la Organización Internacional de Trabajo, pase a una economía ecológica que cree una diversidad de puestos de trabajo en todo el mundo, adoptando prácticas sostenibles en el sector de energía, el uso de vehículos eléctricos, aumento de la eficiencia energética en los edificios actuales y futuros.

Futuro de los datos

Las tecnologías digitales, el agrupar datos y la inteligencia artificial, son usados para rastrear y diagnosticar problemas en la agricultura, salud y el medio ambiente, realizar tareas cotidianas como el pago de una factura o el desplazamiento de un coche.

Son utilizados para defender y ejercer los derechos humanos, para infringirlos, controlando los movimientos, compras, comportamientos y conversaciones, los gobiernos y empresas disponen de herramientas para extraer y explotar datos con fines financieros y de otro tipo.

Los datos personales son un recurso útil, si la propiedad esta mejor regulada, la tecnología basada en datos tiene el potencial de empoderar a los individuos, mejorar el bienestar humano, promover los derechos universales, según la protección que se establezca.